(articulo de nuestra autoria Invitación hecha por Revista Empresarial Digital:
Es muy frecuente que una persona sienta gran preocupación al adquirir algún tipo de crédito con una entidad financiera, porque seguramente se encuentra en juego un patrimonio que podría dejar de existir si llegará a ocurrir un caso fortuito de orden personal, natural, o como sucede actualmente una pandemia mundial, que impida continuar con los pagos establecidos. Como decimos coloquialmente, los bancos no perdonan…
Sin embargo, lo que muchos no saben, o conocen de manera muy superficial, es que los créditos que se aprueban y desembolsan vienen acompañados de un seguro de vida, que respalda dicha deuda en caso de fallecimiento o incapacidad total o permanente del titular o, por ejemplo, en créditos hipotecarios o leasing habitacional, asegura la vivienda contra incendio, actos terroristas y terremotos.
Esta figura es más conocida como Seguro Deudor, el cual permite proteger el patrimonio de las personas cuando ocurre alguna eventualidad que los obliga a interrumpir el pago del crédito adquirido.
Es importante anotar que el cliente, al obtener la deuda, puede elegir a la empresa aseguradora con quien tomará la póliza y no dejar esa determinación al banco con quien se está tramitando el crédito.
Esta acción está consignada en el artículo 100 # 2, del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, el cual establece la protección de la libertad de contratación, cuando dice que “la Superintendencia Financiera protegerá la libertad de tomadores y asegurados para decidir la contratación de los seguros y escoger sin limitaciones la aseguradora y, en su caso, el intermediario y aplicará las sanciones correspondientes cuando verifique conductas o prácticas que contraríen lo dispuesto en este estatuto”.
Parte de crear una efectiva planificación financiera y hacer un balance de los altos costos que tenemos, y no somos conscientes por desconocimiento o porque muchas veces no revisamos a detalle, es revisar si los seguros de la deuda que nos están cobrando mes a mes son onerosos (normalmente los bancos cobran más alto).
Por ello, es importante revisar a conciencia para buscar y lograr maximizar siempre los beneficios que nos brinda la libre elección, así como cotizar o endosar dichos seguros en una aseguradora que, además de cubrir y proteger la deuda ante las entidades bancarias, nos brinde un costo inferior y, en consecuencia, un ahorro importante en el corto, mediano y largo plazo.
Para dar ejemplos reales y poder ver el impacto en ahorro les presento los siguientes casos puntuales:
Libranza de 270 millones de pesos
Seguro Cobrado Mensual por Banco: $130.500, es decir paga anualmente $1.566.000. Endosando su seguro de vida en este caso anualmente pagaría $739.800, es decir, su ahorro anual es del 53% y en dinero $826.200.

Crédito Libre Inversión de 150 millones de pesos
Pago mensual de 173 millones de pesos, es decir anualmente $2.076.000.
Endosando el seguro de vida del crédito, el costo fue de $575.000 anual. Un ahorro anual de $1.501.000 y un 72% más económico.
No todos los casos son iguales y no necesariamente tienen que ser montos altos de deuda, pueden ser valores inferiores e igual se verá reflejado el ahorro.
Otros ejemplos a continuación:
Crédito Libre Inversión: 34 millones de pesos.
Seguro Cobrado Mensual por Banco: $21.322
Endosando Prima Anual: $88.740
Ahorro Anual en $167.124
Porcentaje de Ahorro 65.31% menor costo.
Deuda Vehículo: 83 millones de pesos.
Seguro Mensual Cobrado por Banco: $118.088
Endosando Seguro Prima Anual: $231.570
Ahorro Anual en $1.185.486
Porcentaje de Ahorro: 83.65% menor costo
De esta manera, podemos observar cómo un vehículo efectivo, y siendo consumidores financieros, como se utiliza para economizar dinero, más en estos momentos de incertidumbre financiera. Se trata, entonces, de endosar los seguros de nuestras deudas y aprovechar los beneficios que nos brinda la ley, a los cuales en muchas ocasiones no accedemos por desconocimiento financiero.
Es así como el Seguro Deudor nos aliviana esa “preocupación” y nos da un aire de tranquilidad frente a las obligaciones financieras, además de permitir un ahorro en dinero que nos brinda la posibilidad de destinarlo para cubrir otras necesidades.
Los créditos de libre inversión, libranzas o hipotecarios son generalmente de mediano o largo plazo, por lo que el ahorro que tendremos con esta póliza, no solo hoy sino a tiempo futuro, será significativo y consistente.
Además, al endosar las pólizas de hogar deudor en los créditos hipotecarios, podemos incluir coberturas tales como de responsabilidad civil (daños a terceros, rotura de tubos, entre otros), asistencia, proteger los contenidos de nuestras viviendas, entre muchas otras coberturas que nos ofrece el seguro del banco.
Con el Seguro Financiero protegemos nuestro patrimonio mientras respondemos por nuestros compromisos crediticios, economizando y salvaguardando nuestra salud financiera y, lo más importante, nuestro bolsillo.
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